No os atreváis a pronunciar el nombre del Señor sin tenerlo en el corazón y con la omnipotencia de Él y Su ira aterrorizar a la gente a quienes queréis predicar el Evangelio. Sólo se puede mover a la humanidad para que acepte el Evangelio y estar en la fe correcta sólo a través del camino del amor del corazón, porque sólo un Dios de amor puede dar estos mandamientos, que anteponen el amor a todo pensamiento y acción … y sólo un Dios de amor puede dirigirse misericordiosamente hacia las personas y protegerlas del peligro de caer al abismo … y solo un Dios de amor ha asumido la obra de Redención … solo un Dios de amor permitió que la obra de la creación llegara a existir para ayudar a todos los seres de Él a salir y guiarlos un día al reino lleno de poder y gloria.

Y si mencionáis a este Dios, entonces debéis hacerlo con el mayor amor en tu corazón, también debéis inclinaros hacia vuestros semejantes con el más profundo amor y predicarles sobre el amor y la misericordia de Dios … Nunca debéis atribuir las debilidades y errores de la humanidad igualmente al Ser supremo, no debéis usar tales medios para domar la mente de las personas, y así revelarles una imagen equivocada, porque esto solo confunde el concepto de la Deidad eterna.

Y si ahora debéis defender la Palabra del Señor, sólo tenéis que dejar siempre que prevalezca el amor, aceptar al prójimo con mansedumbre y tranquilidad, educarlo con amor, hacerle el bien y así dejar que la fuerza del amor actué sobre vuestro prójimo, y esto tocará su corazón, despertará el amor a cambio y por lo tanto encenderá lo divino en el hombre … y sólo así el ser humano se acerca a la Deidad eterna … que es puro amor en sí mismo.

Pero si representáis a Dios como un juez castigador, como el Dios de la venganza y la ira solo el miedo puede mover a la gente a cumplir con sus deberes y sus acciones carecen de amor … Aprended a comprender que solo el amor os puede redimir … dad a los semejantes con el corazón y las manos llenos, hacedles buenas obras, bendecidlos que os maldicen y asegurados de que el mundo del odio se convierta en amor … Entonces vivid en la voluntad de Dios, y el reino de Dios ha descendido sobre vosotros.

Y los que predican el Evangelio deben procurarse de ser de corazón apacible y manso, porque de ellos debe emanar la luz, que ninguna sombra debe oscurecer, y así no deben dar un espectáculo al mundo y estar enojados y de mal genio … Porque esto debilita la voluntad de amar al prójimo, el ser humano quiere ser educado y movido en todo amor al amor, y por eso debéis practicar la mansedumbre y la paciencia, debéis tener presente siempre y constantemente la paciencia celestial del Señor en la tierra, y debéis recordar que el amor y la paciencia del Padre celestial todavía hoy en día se aplican a Sus criaturas y solo el amor permite que todo el sufrimiento venga sobre las personas para que puedan encontrar el camino de regreso a Él … Y así, solo debéis predicar sobre el amor infinito y ser activo en el amor vosotros mismos … y traeréis un gran número de almas a Dios el Señor …

Amén